Puesta a punto de una piscina privada de cloración salina
La cloración salina es un sistema de purificación y desinfección del agua de las piscinas se ha ido popularizando en los últimos años. De hecho, es un sistema que, utilizando la sal común como elemento precursor del desinfectante, brinda una serie de beneficios que un sistema de cloración convencional no ofrece, no generación de subproductos químicos en el agua, mejor experiencia de baño y mínimo consumo energético.
Sabemos que cada vez son más las personas que deciden cambiar su sistema de desinfección de agua por la solución de la cloración salina; por eso hemos creado nuestro equipo QUICKSALT e-360, diseñado y fabricado para que cualquier usuario pueda instalarlo fácilmente en sus hogares sin ningún tipo de problema.
Si necesitas saber cómo poner a punto tu piscina privada con un sistema de cloración salina, tienes que seguir los siguientes pasos para que lo puedas instalar correctamente.
Para empezar, realizar una revisión general del funcionamiento de la piscina para comprobar que todo esté funcionando correctamente. Seguidamente, se tendrá que limpiar toda la piscina; este es un paso muy importante para tener una buena base de trabajo en la desinfección de la piscina. Se debe limpiar la piscina entera, tanto las paredes, como el fondo y la superficie, pues puede ser que hayan caído hojas de los árboles, o incluso elementos que están en la superficie, como pueden ser insectos o polvo. Asimismo, un paso muy importante e imprescindible, es revisar los niveles de pH del agua; estos tienen que estar entre el 7,2 y 7,6. Finalmente, se añadirá la sal al vaso de la piscina hasta alcanzar una concentración de 5 gramos por litro (unos 5 Kg de sal por cada metro cúbico que tenga las piscinas).
En la instalación del QUICKSALT e-360, primero debemos asegurarnos de que el equipo esté apagado y desconectado de la red eléctrica. Una vez montado el equipo en la tubería, se debe conectar la alimentación del clorador al cuadro de maniobra; esta conexión debe llevarse a cabo en paralelo a la bomba de filtración.
En segundo lugar, se debe seleccionar la producción de g/h adecuada en función del volumen de la piscina y las horas de filtración. Seguidamente, tras el encendido del equipo, se podrá observar cómo inicia la producción de cloro en la célula del equipo, comenzando el proceso de desinfección del agua de la piscina.
Una vez seguidos estos pasos, el agua se conservará limpia por más tiempo y no hará falta comprar productos químicos para mantenerla sana. Sin embargo, no debemos olvidar de hacer revisiones para que siempre esté en excelentes condiciones y así se pueda disfrutar de un baño sano y relajante.
Para más información, no dudéis en contactar con nosotros.
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